LOS NIÑOS SON INMIGRANTES
por Luis Pescetti
Los niños y jóvenes son inmigrantes, no en el espacio: en el tiempo, inmigrantes en un mundo en el que los adultos somos ciudadanos.
Podemos estar completamente seguros de que, niños e inmigrantes:
– No quieren equivocarse, odian hacerlo.
– No quisieran ser los más lentos.
– Si pudieran caerte bien, sin traicionarse, les encantaría.
– Si pudieran ser aceptados por todo el grupo, les encantaría.
– Si vos, maestro, fueras su ídolo… te encantaría.
– Si todos los días fueran buenos, nos encantaría.
– Si lograran que los quieras, les encantaría.
– Si lograras que te quieran, te encantaría.
Si nos pensamos como inmigrantes, los chicos esperan lo mismo que nosotros pediríamos a quien nos introduce a su país:
que seamos coherentes;
que no mintamos;
que realmente creamos, que nos guste lo que hacemos;
que sepamos más, pero sobre cosas importantes;
que no nos burlemos;
que los defendamos ante una injusticia;
que no pretendamos que todo es perfecto, pero que tampoco transmitamos desencanto;
que seamos eficaces en el mundo;
que tengamos paciencia con sus errores, pero que no dejemos pasar todo;
que no creamos que se tragarán cualquier sapo;
que no seamos híper-exigentes, pero que tampoco aplaudamos cualquier cosa;
que seamos personas y los tratemos como personas.
y, por favor, que seamos todo lo divertidos que sea posible.
Podemos estar completamente seguros de que, niños e inmigrantes:
– No quieren equivocarse, odian hacerlo.
– No quisieran ser los más lentos.
– Si pudieran caerte bien, sin traicionarse, les encantaría.
– Si pudieran ser aceptados por todo el grupo, les encantaría.
– Si vos, maestro, fueras su ídolo… te encantaría.
– Si todos los días fueran buenos, nos encantaría.
– Si lograran que los quieras, les encantaría.
– Si lograras que te quieran, te encantaría.
Si nos pensamos como inmigrantes, los chicos esperan lo mismo que nosotros pediríamos a quien nos introduce a su país:
que seamos coherentes;
que no mintamos;
que realmente creamos, que nos guste lo que hacemos;
que sepamos más, pero sobre cosas importantes;
que no nos burlemos;
que los defendamos ante una injusticia;
que no pretendamos que todo es perfecto, pero que tampoco transmitamos desencanto;
que seamos eficaces en el mundo;
que tengamos paciencia con sus errores, pero que no dejemos pasar todo;
que no creamos que se tragarán cualquier sapo;
que no seamos híper-exigentes, pero que tampoco aplaudamos cualquier cosa;
que seamos personas y los tratemos como personas.
y, por favor, que seamos todo lo divertidos que sea posible.
Ilustración de Ivy Wallace
Añadir leyenda |