CREAR UN ESPACIO PARA LA LITERATURA
Generar un lugar blando, colorido y tranquilo que invite al placer del encuentro no es una tarea difícil. Con un poco de imaginación, seguro encontraremos en casa algún almohadón, unos pañuelos de gasa o tules que ambienten un rinconcito de la habitación donde nos podamos disponer a disfrutar de la lectura compartida con nuestros hijos.
También se pueden incorporar aromas que nos gusten a partir de sahumerios o velas perfumadas. La iluminación le aporta calidez a la escena que se va armando. Entonces, colocar un velador o lámpara de pie al que se le incorpora algún pañuelo del color deseado sugiere un clima que invita al cuerpo y al alma a disponerse para compartir unos minutos de placer donde la imaginación y el encuentro dan rienda suelta a nuestra fantasía.
Les presentamos algunas variantes que preparamos a partir de diferentes tipos de libros (con perforaciones, tridimensionales, con piezas móviles) y nuestra "abuela títere".
"Lo que definitivamente sella la relación de un pequeño con la lectura es aquello que circula por debajo y que no está escrito en los renglones de un libro (...), la revelación de que ese libro es una suerte de encantamiento que logra lo más importante en la infancia, la certeza de que, mientras dure la historia, mamá o papá no se irán"
Yolanda Reyes
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